Manejar el dinero es una tarea que demanda planeación, administración y toma de decisiones responsables, más aún cuando incide sobre tu patrimonio y bienestar. Al igual que las empresas, debes llevar un control de tus finanzas haciendo una correcta planeación financiera familiar y personal, de la cual armar un presupuesto es la piedra angular.
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Pero ¿cómo armar un presupuesto de forma correcta? en Rapicredit te aclaramos algunos conceptos previos para la construcción de tu presupuesto.
El primer paso es entender los significados de “ingreso” y “gasto”
Los ingresos son las entradas de dinero o recursos de la familia. Los más importantes usualmente son el pago de tu salario o pensión; sin embargo, no olvides tener en cuenta otros posibles ingresos como arriendos, intereses de inversiones, comisiones, bonos, entre otros.
Los ingresos pueden ser de dos tipos:
Ingresos Fijos: Es el dinero que recibes periódicamente (ingresos por alguna renta o pensión de jubilación. En el caso de los asalariados: sueldo, prima y cesantías). Estos ingresos no varían significativamente en el corto plazo y la fecha en la que se perciben es fácilmente predecible.
Ingresos Variables: Son los que no se reciben de manera constante (horas extras, comisiones, premios, ganancias por alguna inversión que hagas, trabajos independientes, o herencias).
Los gastos son los distintos usos que le das al dinero. Estos pueden ser necesidades, o deseos personales (Conoce la diferencia aquí). Registra y organiza cada uno de sus gastos, pues sólo así podrás saber cuánto dinero se necesita para vivir por un tiempo, y si hay gastos que se puedan moderar.
Los gastos también pueden ser de dos tipos:
Gastos Fijos: Son salidas de dinero permanentes en el corto plazo, que siempre hay que cumplir (arriendo, cuotas créditos, mensualidad de colegios o algún pago para educación, impuestos, servicios públicos, alimentación, útiles de aseo, transporte, servicios de salud, entre otros).
Cómo y por qué invertir tu dinero
Gastos Variables: Salidas de dinero que se presentan y que son difíciles de controlar (ropa, emergencia de salud, viajes, entretenimiento y diversión, compra de regalos en una fecha especial, imprevistos, entre otros). Estos gastos normalmente se presentan sin previo aviso, y es poco probable que cuentes con el dinero suficiente para cubrirlos, para ello existe RapiCredit, la compañía de créditos rápidos que te otorga créditos de bajo monto de forma inmediata, solicita tu préstamo aquí.
En general, los ingresos que recibe una persona son estables. Un empleado, por ejemplo, recibe cada quince o cada treinta días su sueldo. Por el contrario, los gastos varían cada mes, lo que hace que a veces nos sobre dinero y en otros casos nos toque recurrir a nuestros ahorros o pedir dinero prestado para cubrir el faltante.
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Aumentar los ingresos posiblemente está fuera de tu alcance, ya que tendrías que solicitar un aumento o cambiar de empleo. Así entonces, es mejor priorizar tus gastos, es decir, identificar cuáles de ellos corresponden a necesidades que debes suplir, y cuáles de ellos cubren deseos que hacen tu vida más amable, pero que no son indispensables.
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